En India es un fabricante titán. En el resto del mundo, un actor cada vez más influyente, hasta aquí, en España, donde ya han desembarcado hace nada de forma oficial.
Bajaj Auto está en plena forma, y sus últimos resultados financieros han hecho saltar las alarmas, pero en el buen sentido en esta ocasión: 240 millones de dólares en beneficios, superando las expectativas de los analistas. Y eso son muy buenas noticias para KTM.
Quizá hablemos de una nueva época expansionista sin precedente para KTM
La clave está fuera de casa. Al menos ahora desde que tienen más influencia en la marca austriaca. Bajaj lleva tiempo apostando por la exportación y el control de costes, y esa estrategia empieza a dar frutos en serio. Muy en serio.
La marca india domina mercados emergentes, produce barato y bien, y tiene una red global que muchas marcas europeas ya querrían. Pero lo más jugoso no es lo que ya ha logrado, sino lo que está a punto de pasar. Y eso es mucho decir teniendo en cuenta los beneficios que se acaban de marcar.
Porque sí: Bajaj quiere el control total de KTM. Y está dispuesta a pagar por ello. Con 800 millones de euros sobre la mesa en forma de paquete de deuda, Bajaj ha anunciado su intención de hacerse con una participación mayoritaria en la firma austriaca, tal y como recoge Rideapart. Y el control también ha llegado en forma de tres nuevos directivos al Consejo de Supervisión, entre ellos el CEO de Bajaj.
No es una relación nueva: llevan años colaborando, y buena parte de las KTM de pequeña y media cilindrada ya se fabrican en India. Pero esta vez la jugada va mucho más allá de compartir una línea de montaje.
Hablamos de influencia real. De tomar las riendas. De decidir hacia dónde va KTM. Y lo que viene pinta bien, afortunadamente para la marca, y por supuesto, la industria. Con Bajaj detrás, KTM ganará músculo financiero, acceso a una base de producción ultraeficiente, y la posibilidad de poner por fin en marcha proyectos que llevan demasiado tiempo congelados. Esa es justo la lectura que hay que sacar en claro ahora.
También significa más margen de maniobra para afrontar el bajón en Europa y Estados Unidos. Gracias al respaldo indio, KTM podría lanzarse con fuerza hacia Latinoamérica, el Sudeste Asiático y otros mercados en expansión. Y Bajaj, a cambio, refuerza su posición global y se lleva a casa una marca con prestigio, ADN deportivo y un enorme potencial aún por exprimir.
Puede que las vacas flacas vayan a dar paso a vacas muy grandes, de las que se venden bien; de las que se saca buen rédito. Quizá la nueva influencia de los indios de a KTM el aire que necesitaba el productor europeo más grande hasta la fecha. Quizá hablemos de una nueva época expansionista sin precedentes. Quizá no le haya sentado tan mal el bajón para volver a resurgir.
Imágenes | KTM, Michelin