Los actos políticos tienen sus consecuencias directas en la ciudadanía. Incluso actos tan lejanos como el ataque de Estados Unidos contra Irán este pasado fin de semana. La represalia iraní puede tener una consecuencia directa: que la próxima vez que vayas a repostar tu moto, te salga más caro.
El bombardeo de tres instalaciones nucleares de Irán por parte de Estados Unidos podría tener una consecuencia directa: el bloqueo del Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20 % del petróleo mundial. Y ya está teniendo consecuencias directas.
España cada vez depende más de Estados Unidos
Irán dice que el cierre del Estrecho de Ormuz "está siendo considerado" y que tienen "las manos abiertas cuando se trata de castigar al enemigo, y la respuesta militar fue sólo una parte de nuestra respuesta global.
Para entender la papeleta de Irán en todo este conflicto y cómo puede afectar al petróleo, hay que tener en cuenta tres cuestiones sobre las que pivotan el asunto: una, que Irán es el tercer mayor productor de la OPEP; dos, que por dicho Estrecho pasa el 20% del petróleo del mundo; y tres, que gran parte del petróleo que llega a Europa pasa por allí, aunque existen rutas alternativas.
El caso es que los transportistas evitarán esa ruta. Eso repercutirá en las importaciones, que se retrasarán, y pagaremos más por lo que compremos.
De hecho, el mercado tiene tono cambiante. En concreto, el mercado del crudo y las bolsas ya han respondido al ataque de Trump: los futuros del crudo Brent subieron un 0,93%, a 77,73 dólares por barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate avanzó un 0,96%, a 74,55 dólares.
Según SS WealthStreet, "los precios subirán y potencialmente se elevarán hacia los 100 dólares, con 120 dólares por barril pareciendo cada vez más plausible". JPMorgan dice, incluso, que podría alcanzar los 130 dólares por barril en el peor de los casos.
La gran pregunta que rodea al ciudadano de a pie es si estos cambios en la situación geopolítica van a repercutir en su bolsillo. O en otras palabras, si la próxima vez que vayas a repostar el depósito de tu moto te va a salir más caro. La respuesta es que puede.
España no tiene problema, pues no dependemos del crudo iraní. Cada vez compramos más a Estados Unidos (180.000 barriles diarios), y menos a Oriente Medio (solo a Arabia Saudí e Irak).
Aunque España no tenga problema; vivimos en un mundo globalizado. Eso significa que, a la mínima, las consecuencias en la otra parte del mundo se hacen notar. Se llama efecto cohete y efecto pluma. Es el fenómeno que hace que los precios de los carburantes suban con rapidez cuando el petróleo se encarece, pero tarden mucho más en bajar cuando el crudo se abarata.
Y aunque el precio del barril no haya repuntado de forma brusca en los últimos días, desde el 15 de junio ya estamos viendo cómo los combustibles se encarecen en las gasolineras. La tendencia probablemente continúe: seguimos dependiendo del petróleo en pleno conflicto internacional y justo cuando arranca la temporada de vacaciones.
Imágenes | Motorpasión Moto