
Te cruzas con una moto parada en el arcén. No hay señales de accidente, el piloto no está a la vista, y sin embargo algo llama la atención: un trozo de tela amarilla colgando del manillar. Puede parecer un descuido. Pero no lo es. En realidad, estás ante un mensaje claro, urgente y silencioso. Toma nota por si algún día te lo encuentras.
Lo que muchos conductores desconocen es que ese pequeño trapo es una señal de auxilio que lleva décadas circulando por las carreteras europeas. Un código no escrito entre motoristas que significa exactamente esto: "Necesito ayuda".
Motero, para, que te necesitan
No es una superstición, ni una moda pasajera. En países como Alemania, Dinamarca o Noruega, colgar un trozo de tela amarilla del manillar se considera una práctica habitual cuando una moto ha sufrido una avería o su conductor no puede continuar por algún problema físico, tal y como recoge El País.
Una costumbre que nació en los tiempos anteriores a los móviles, pero que aún hoy sobrevive gracias a una regla básica del mundo de la moto: nadie se queda tirado solo si otro motero puede echar una mano.
El amarillo no está escogido al azar. Es un color que se ve de lejos, incluso con niebla o lluvia. Y es lo bastante llamativo como para destacar en el arcén sin parecer un simple adorno. Su función es clara: atraer la atención y activar el instinto de solidaridad de quien pasa por allí.
En España, sin embargo, el código ha mutado. Aquí, lo que suele verse es el casco en el suelo, junto a la moto. Es la variante local, y su significado es el mismo: el piloto está pidiendo ayuda, aunque no lo diga con palabras. Ni esta ni la del trapo amarillo están contempladas en el Reglamento de Circulación, pero entre motoristas no hace falta papel sellado para entenderse.
Porque al final, esto va de otra cosa. Va de esa conexión casi tribal que une a quienes se mueven sobre dos ruedas. De saber que, si algo va mal, hay otro ahí fuera que sabrá leer el gesto y se detendrá. Aunque no te conozca. Aunque no diga nada. Solo porque entiende el idioma silencioso del asfalto.
Así que la próxima vez que veas una moto con un trapo amarillo colgando del manillar, no lo ignores. No es decoración. No es casual. Es una llamada de socorro. Y ahora ya sabes cómo responder.
Imágenes | Motorpasión Moto